"Lo que ofrecemos es, en mi opinión, 'la bala de plata' en el tratamiento del agua".
Innovación
Así que, a escala internacional, Ultramins está haciendo un buen negocio. En los Países Bajos también son cada vez más los agricultores que se conectan. Sin embargo, a Robert le llama la atención que la adaptación de la tecnología, que es nueva para los cultivadores, no vaya tan rápido como había pensado en un principio. "Los Países Bajos siguen siendo uno de los mercados más difíciles para nosotros. Es el mercado alabado internacionalmente por su innovación, y lo es. Pero aún así, observo que, en el caso de nuestra tecnología, la adaptación es mucho más rápida en Canadá y Estados Unidos, aunque todas las grandes cooperativas de hortalizas de invernadero de los Países Bajos y Bélgica cuentan ahora también con varios cultivadores que han implantado nuestras soluciones con gran satisfacción."
Con los transmisores ultrasónicos de cavitación USAF, cultivadores de todo el mundo, desde Kuwait hasta Kazajstán y desde Australia hasta México, mantienen limpia su agua. "Los cultivadores ven que realmente funciona de forma superior. Sin grandes esfuerzos, mantienen su agua libre de bacterias, hongos y virus".
Primeros adoptantes
Buscando una forma de mantener el ToBRFV fuera de su agua de riego, los primeros cultivadores holandeses llegaron al Ultramins. "Para ello, realizamos una prueba con éxito en el huerto de ensayo de Ron Peters en aquel momento. Desde entonces, varios cultivadores de tomates utilizan nuestros transmisores a plena satisfacción. Además, hay cultivadores de pepinos que dicen en voz alta que la instalación de los transmisores ha minimizado o incluso eliminado sus problemas de virus."
El fusarium, un problema persistente
A nivel internacional, Robert ve que el Fusarium, entre otros, es también un problema con el que luchan los cultivadores. "El fusarium también se encuentra entre los microorganismos que se eliminan con la cavitación, al igual que la mayoría de los patógenos, lo que significa que también podemos ayudar a estos cultivadores. Eso nos da mucha satisfacción. Porque si cuelgas cuerdas en 10 hectáreas y a los dos meses puedes empezar a sacar del invernadero todas las plantas, incluidas las cuerdas, eso es terrible en todos los sentidos".
En torno a una visita a la Conferencia Canadiense de Invernaderos, Robert y su colega Glenn volverán a visitar a muchos cultivadores. "Seguimos trabajando mucho con los primeros usuarios. Nuestro producto es cada vez más conocido, pero también queda mucho por ganar."
En parte porque en el pasado los agricultores han probado otros productos que no han funcionado, señala. "También hay transmisores ultrasónicos 'normales'. Con ellos no se eliminan virus, bacterias ni hongos. Esa imagen a veces nos sigue volviendo locos, por eso insistimos siempre en que la cavitación marca la diferencia."
Presencia local
Para crecer, Ultramins busca socios locales. En algunos mercados ya se han encontrado. A pesar de la ayuda de los distribuidores, Robert opta por visitar regularmente a su equipo él mismo. "Lo hacemos para saber qué está pasando. Además, tener una presencia local genera confianza. Además, vemos que muchos cultivadores empiezan primero por las cuencas y, cuando los resultados son buenos, nos piden que tratemos también los silos y los desagües."
No es necesario desplazarse para instalar el producto. "En realidad no hablamos de instalar, sino de colocar. De hecho, siempre puede hacerlo el propio agricultor. Para un silo, se tarda 15 minutos. Una balsa más grande con varios emisores lleva un poco más de tiempo, pero no es difícil. Hasta yo puedo hacerlo", ríe el holandés.
"La gran ventaja es que no es necesario modificar los sistemas de riego existentes. Basta con colocar los transmisores en las balsas, silos o pozos subterráneos existentes. Con la instalación de un solo transmisor, los sistemas UV existentes suelen empezar a funcionar mejor porque el agua se vuelve más clara y contiene menos materia orgánica. Las máquinas de ultrafiltración también pueden beneficiarse porque las membranas requieren menos aclarado".
Informes positivos
Tras la colocación, la norma es: 30 días si no funciona, devolución del dinero. "Para nosotros, ya no se trata de si funciona. Hemos hecho tantas pruebas y tenemos tanta experiencia práctica que podemos ofrecer este servicio. Además, los clientes nos dicen que a veces han recuperado la inversión en seis meses. Nuestro producto funciona rápidamente tras la instalación. Los cultivadores ven cómo los virus, por ejemplo, disminuyen a un ritmo rápido. Especialmente en pepino, esto se nota rápidamente".
A pesar de contar ahora con la necesaria experiencia internacional en horticultura, Robert "sigue aprendiendo cada día". "Lo que más me gusta es cuando recibimos informes de cultivadores que al principio sufrieron mucho, pero que ahora tienen agua. Esos cultivadores ven cómo sus rendimientos vuelven a aumentar. Nuestro objetivo es informar a los agricultores. Los agricultores ya tienen mucho trabajo. Me he dado cuenta en los últimos años. Si pueden excluir el agua de riego como causa, eso les da tranquilidad y pueden centrarse en otras cosas. Porque un problema puede tener múltiples causas".
Situación de lujo
En los próximos años, Ultramins prevé un rápido crecimiento. Se ha invertido mucho en dar a conocer el producto. Por ejemplo, el equipo se ha ampliado a unos 7 ETC, hay un centro de llamadas externo con el que Ultramins trabaja para concertar citas para los consultores, y Robert también busca incorporar expertos en el campo del marketing y las comunicaciones para hacer crecer su negocio.
La empresa sigue creciendo desde Holanda Septentrional. ¿Seguirá siendo así? "Sí, tenemos presencia local, pero no vamos a instalarnos ahí a corto plazo. Digitalmente, también podemos apoyar muy bien a nuestros clientes". ¿Y no teme entonces crecer demasiado rápido, ya que el agua parece ser cada vez más importante para la horticultura internacional? "Espero que sigamos creciendo bien, y las situaciones de lujo siempre se pueden financiar".
Crecimiento fuera de la horticultura
Por cierto, la empresa de tecnología del agua no sólo está creciendo en la horticultura. Los transmisores ultrasónicos de cavitación USAF también pueden utilizarse en otros sectores en los que la calidad del agua es importante, como la piscicultura y el marisqueo. Con la ayuda del director de desarrollo empresarial Eric van Velzen, Ultramins está explorando nuevos mercados.
Mercados de los que la empresa también está aprendiendo cosas nuevas. "En horticultura, los cultivadores trabajan a menudo dosificando una pequeña cantidad de peróxido de hidrógeno u otro producto además de nuestros transmisores. Los cultivadores van a ahorrar en el uso de aditivos de todos modos cuando utilicen transmisores ultrasónicos cavitantes USAF."
En horticultura, algunos ya trabajan completamente sin aditivos, observa Robert. "Con normativas cada vez más estrictas, en todo el mundo aumenta la demanda de soluciones más sostenibles. Nuestro objetivo como empresa es contribuir también a ello, porque el uso de productos químicos tendrá que ser cada vez más limitado."
En piscicultura y conquilicultura, la solución de Ultramins no utiliza aditivos químicos. "Actualmente se están realizando pruebas exhaustivas con el uso de nuestros transmisores en una piscifactoría de gambas del sudeste asiático. Las pruebas iniciales aquí también parecen muy alentadoras. En conjunto, en mi opinión, lo que ofrecemos es realmente una bala de plata para muchos mercados en los que el almacenamiento de agua es problemático "*.
*una bala de plata es algo que resuelve un problema grave muy rápida y fácilmente
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